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viernes, 1 de octubre de 2010

La innecesaria comunicación integrada al no tan necesario marketing.



Para los misántropos la condena del hombre ha sido tener que compartir su vida con otros de la misma especie. Dada la naturaleza de la raza humana, y su visible fragilidad física con respecto a otros animales de mayor fuerza y tamaño, queda claro que la única alternativa de supervivencia en un medio ambiente cuando menos hostil era trabajar en equipo.

Si añadimos los siglos que tenemos clamando ser la única especie con la cualidad del pensamiento o raciocinio, y en los casos más místicos los únicos seres dotados de “alma”, sin que nadie nos haya llevado la contraria, fácilmente concluiremos que estuvimos desde siempre llamados a vivir en sociedad. Aunque pese a algunos.

Para organizarse en comunidades, protegerse de los predadores, cuidar de las crías y proveer comida a la manada, los hombres nos vimos obligados a aprender a comunicarnos. Y así han transcurrido los siglos, buscando nuevas y distintas maneras de hacernos conocer, reconocer y darnos a entender a otros.

Hasta aquí, todo va bien. Pero para que esa comunicación sea efectiva, debemos también ser capaces de recibir respuesta del que está del otro lado. Pues de otro modo estaríamos hablando solos como los locos.

Así que es necesario que existan: un emisor (que crea un mensaje), un mensaje (que expresa lo que el emisor quiere comunicar), un canal (o medio que lleve el mensaje a su destinatario) y un receptor (en el otro extremo de la transacción que se convierta en emisor al recibo del mensaje). Y, por supuesto, un código común, pues mal podrían ambos extremos entenderse si no dominaran un mismo lenguaje o forma de expresión.


Todo esto es fundamental para el ser gregario, es decir, el hombre integrado al medio.

Pero ¿que sucede con esas formas de organización que el ser humano ha denominado: Empresas?

Bueno, es lo mismo, la misma regla se aplica.

Comunicar para una empresa, es la única forma de integrarse al medio (comercial en este caso).Desconocer sus procesos y sus características particulares, es tomar distancia de “los otros”.

Si nuestra empresa desconoce que la comunicación es un proceso bidireccional, es también misántropa, es decir, tiene rechazo por los otros y por lo tanto, comercialmente está frita.

Si la suya está en esta categoría: suertempila!

Saludos cordiales
Raúl Sarasola

2 comentarios:

  1. Además del feedback, añadiría también la realidad común. En la mayoría de las empresas, el patrón y la plantilla viven en realidades distintas.

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  2. Absolutamente Javy, es una verdadera pena, pero es la tónica de muuuuuchas empresas..
    Saludos y gracias

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