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martes, 13 de julio de 2010

Los Clientes, no saben lo que quieren!! .

Los Clientes, no saben lo que quieren!! .
Sépalo usted…


Es una premisa que seguramente genera discusión, pero es una realidad absoluta.
Entender esto, es la base del éxito de un negocio.
Es probable que usted me pueda discutir que no es posible, que sus clientes tienen muy clara sus exigencias, que sus productos o servicios son demandados por clientes que conocen lo que usted ofrece, o incluso que usted como cliente, jamás duda y siempre sabe lo que pretende.
Pero no, no es así.
El proceso de consumo es bastante mas complejo de analizar que el simple hecho de dejarse llevar por impresiones subjetivas en cuanto a los procedimientos de compra o venta.
Tan es así, que nuestra empresa desarrolla permanentemente investigaciones para anticiparse a esas tendencias comportamentales y, créame, los primeros sorprendidos somos nosotros!.
Permítame contarle un caso particular.
Hace poco tiempo, una importante empresa Argentina en el rubro grandes superficies de supermercados, plantea la necesidad de conocer un poco más a sus clientes a los efectos de mejorar su oferta.
Se plantea una investigación donde se consultó a cada persona que ingresaba al local ¿que venía a buscar?.
Las respuestas, como imaginará, fueron de lo más variadas.
Desde el oficinista vecino en procura de alguna comida rápida de rotisería para “pasar el mediodía, hasta la señora con su extensa y bien definida lista mensual de compras (y un marido al lado para cargar hasta el coche los paquetes).
Esa consulta, (recuerde), era a la entrada.
Cuando cada cliente consultado pasaba nuevamente por la caja ya con su carrito, se comparaba la lista de productos que estaba pagando, con la expectativa inicial de compras.
¿Qué cree usted que sucedía?
¿Las compras eran mayores o menores a la expectativa inicial?
….
Pues bien, un 64% de lo que “llevaba en el carrito” …NO LO HABÍA VENIDO A BUSCAR!!!
Que había sucedido?
¿Podríamos afirmar que la totalidad de los clientes eran compradores impulsivos que compraban productos innecesarios?
Porque si ellos sabían claramente lo que venían a buscar al entrar al supermercado, ¿Cómo era posible que mas del doble de lo que estaban llevando, no estaba en su lista inicial!!!
¿Tanto así se habían dejado influenciar?
¿Tanto así nos dejamos nosotros influenciar?
¿El proceso de elección de productos y definición de compra, es inconsciente y automático? ¿En que grado?
No se olvide que también nosotros, (usted), somos esos consumidores y actuamos exactamente igual!!.

Solo este hecho, nos llama a profunda reflexión sobre el comportamiento consumidor, un proceso que resulta fundamental entender no solo como consumidores, sino fundamentalmente como proveedores de productos y/o servicios de consumo, porque entender a los clientes, es la base del éxito de cualquier negocio.
La explicación de la premisa inicial: Los Clientes, no saben lo que quieren!!, demanda enfocarnos en varios aspectos simultáneamente y es para ello necesario un desarrollo multifocal.

Y como no lo queremos aturdir en esta nota, vamos a darle un rato
para que lo piense y le adelantamos que en nuestra próximo apunte, le contamos este proceso y le explicamos todos los porqué, ok?.

Si su ansiedad le apremia y no puede esperar a la próxima entrega, envíenos un mail y le adelantamos ese final a usted (solo a usted y espero que no lo cuente!!...)
Suertempila!

Saludos cordiales.
Raúl Sarasola
raulsarasola@gmail.com

7 comentarios:

  1. 20/07/2010
    Coincido con Raúl, tanto en el deslinde de «posturas que explican lo que venimos desarrollando sobre la base de una conducta impulsiva y desmedidamente compradora», como en su pormenorizado análisis de por qué «los clientes no saben lo que quieren».

    Si en lo atinente a requerimientos tangibles de nuestra subsistencia no sabemos a ciencia cierta lo que queremos, cuánto más cabría decir de la inveterada y estructural necesidad humana de bienes intangibles, de acceder y cultivar la dimensión sutil de "todo eso que está ahí"... en nosotros y en torno a nosotros. En tal sentido, retomando lo que expresé en otro hilo acerca de la importancia de silenciar necesidades urgentes en épocas de cambios culturales acelerados [1], e inquiriendo una vez más el perfil biológico que nos configura como especie viable —tan manifiesto en nuestro comportamiento empresarial como cuando deambulamos por un supermercado—, rescato la oportunidad de profundizar en la constatación de cuán frágil suele resultar nuestra capacidad de atención y de alerta.

    Somos vivientes necesitados y tal condición gobierna los registros de nuestra memoria, tan selectiva como voluble. No sólo restringimos nuestros recuerdos a apetencias inmediatas, sino que éstas varían de continuo. Máxime en situaciones de cambios profundos del medio que nos abastece. Simbióticamente inmersos en el dinamismo exigido por la rápida adaptación a aquellos cambios, y contrariamente a lo que habitualmente creemos, no somos artífices de mutaciones corporales, deseos, pensamientos, recuerdos, sensaciones, emociones... Sometidos al vaivén permanente de nuestro monólogo interno, carecemos de un núcleo antropológico "duro", consistente o autónomo en el cual apoyarnos.

    «El "estar abierto" a "ver" (diría Don Juan) es un principio que se debe trasladar al sector empresarial» —señalaba Raúl en el hilo precitado—. Acceder al «conocimiento silencioso» del que hablaba don Juan Matus —el maestro yaqui de Carlos Castaneda aludido en otro hilo de este mismo foro [2]— equivale a «parar el mundo» ficticio construido por nuestra visión egocéntrica. De ahí que una reflexión sostenida sobre alcance y fragilidad de nuestra memoria, así como el consecuente cultivo de calidad perceptiva y atención a la realidad tal cual es y adviene —independientemente de cómo la conceptuemos o interpretemos en función de nuestras necesidades—, sea puerta propicia al «estar abierto a ver» consignado por Raúl.

    Solamente esta apertura puede instigar el desarrollo de una calidad humana digna de tal nombre, bastante diferente por cierto a la presunta "calidad de vida" a la que induce el bombardeo incesante de la publicidad comercial (sobre todo la televisiva). Más aún: la distancia que toma Raúl respecto a «posturas que explican lo que venimos desarrollando sobre la base de una conducta impulsiva y desmedidamente compradora», no sería comprensible sin apuntar al desasimiento, al «conocimiento silencioso» de la realidad que nos atañe.

    Daniel Álvaro Martínez Moderador de grupo Xing
    Búsquedas especializadas en Internet. Artículos y libros electrónicos.

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  2. 20/07/2010
    Gracias Daniel por atender estas humildes reflexiones con tanto esmero.
    Me resulta muy interesante tu enfoque antropológico de esos procesos. "Endurecerse sí, pero sin perder la ternura," diría el che Guevara.
    Lo ideal para el consumidor (nosotros) sería poder "ver" ese proceso, a sabiendas de que su conocimiento y manejo de ese ejercicio de compras, igualmente será emocional y no racional.
    Ya eso es un gran paso!
    Saber que algo está en el campo de "lo que no podemos manejar" nos hace un poquitín mas sabios.
    Lo ideal para el empresario (nosotros también), es conocer lo que habita en la base de nuestros impulsos, para satisfacer mejor las necesidades de sus clientes (los nuestros), a sabiendas de una premisa que muchos olvidan: Que quien ocupa el vértice en una pirámide organizacional, son sus destinatarios, no el directorio.

    Te adelanto que comenzaré a incorporar mas adelante algunos artículos de Neuromarketing, tendencia que por ejemplo en la Universidad de Bonn, ha merecido la instalación de un centro especializado (life & brain), donde se están haciendo interesantes investigaciones que nos demuestran que los procesos de compra responden a impulsos claramente emocionales y escapan a nuestro manejo conciente.
    Te envío un abrazo y agradezco nuevamente la atención que le dispensas a esta líneas.
    Saludos cordiales
    Raúl Sarasola

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  3. 13/08/2010
    Estimado Raúl,
    primero que nada gracias por compartir estas experiencias con el grupo. Voy a aprovechar para dar unos matices.

    ¿Es verdad que el cliente no sabe lo que quiere? Todos los clientes quieren rentabilizar, eso al menos lo llevan claro. En el caso de las empresas es más claro aún por que el fin de conseguir beneficios económicos es claro. Lo que ya no tienen tan claro es como hacer para rentabilizar el proceso de compra o la eficiencia en la selección de proveedores.

    En el caso de consumidores finales que es a lo que haces mención, si una persona va a un centro comercial con el fin de comprar una camisa y luego regresa con 4 camisas, 2 pantalones y un par de zapatos, no es precisamente por que esta persona no sabía lo que queria. Es claro que lo que quería el cliente era satisfacer otra necesidad que pasa más por motivos emocionales. Como no se puede generar demanda sin que exista la necesidad, no puede ocurrir que nos dejemos influenciar para comprar algo que "realmente" no necesitemos ni de manera emocional.

    Con estás conclusiones podemos deducir que las personas que siempre compran más cosas de las que necesita en el supermercado, lo hacen por que están cubriendo otras necesidades que ya tenían antes de entrar al supermercado.

    PD. Todas estas opiniones son discutibles.

    Un saludo,
    Neil Revilla

    ResponderEliminar
  4. 13/08/2010
    Absolutamente de acuerdo contigo!, Neil.
    Lo que planteo como presmisa absoluta, obviamente es solo un juego de provocación para un título.
    Está claro que como consumidores, generalmente sabemos lo que buscamos.
    Mi artículo apunta hacia otro lado, aunque al parecer, puede no estarlo logrando.
    Bajo la excusa de un análisis de comportamiento, pretende hacer reflexionar A LOS EMPRESARIOS acerca de actitudes predecibles, que GENERALMENTE desaprovechan, al desarrollar sus estrategias de acceso a mercados.
    Por ej: Se preocupan por agandar su cartera y no combaten la deserción de clientes mejorando servicios. (Políticas Anti- Atrition).
    Tratan de innovar su portfolio y jamás consultan a sus clientes acerca de sus necesidades. (Investigaciones)
    Raras veces indagan si están satisfaciendo las necesidadeslas de sus clientes o respondiendo a tendencias del mercado muchas veces reales y otras generadas por impulsos cortoplacistas.(Análisis de Estrategias)
    Desconocen la dinámica de los "Porqué" de su negocio y son reacios a escuchar tanto a profesionales como nosotros como a su propios clientes.(Comunicación y Marketing)
    En fin, es una enorme colección de errores y horrores empresariales los que se ven todavía en muchos elementos de la clase empresarial por estas latitudes..
    Yo acabo de cerrrar un capítulo de dos años con una de las principales empresas de mi país.
    Se trata de la cadena líder de mercado en el rubro Duty Free Shops.(8 tiendas)
    Allí implanté y dejé montada una Gerencia de Marketing (me contrataron para ello) y me voy, con la certeza de que el Directorio (Familar: 3 miembros Padre, esposa e hija), no tienen la menor idea ni les interesa el valor del cliente en la organización. Pobres consumidores!!! .Dios los proteja!!

    En mi consultoría detecté y cuantifiqué la pérdida anual por ese concepto.
    Casi 2 millones de Euros!!! (así como lo lees) (La empresa factura anualmente cerca de 40 millones de Euros)
    Te sorprendería, Neil, ver con que displicencia y abandono se ve al cliente y su lugar en la organización.
    Gracias por tu cuestionamiento, permite aclara cosas.
    Un abrazo
    Raúl sarasola

    ResponderEliminar
  5. 13/08/2010
    Absolutamente de acuerdo contigo!, Neil.
    Lo que planteo como presmisa absoluta, obviamente es solo un juego de provocación para un título.
    Está claro que como consumidores, generalmente sabemos lo que buscamos.
    Mi artículo apunta hacia otro lado, aunque al parecer, puede no estarlo logrando.
    Bajo la excusa de un análisis de comportamiento, pretende hacer reflexionar A LOS EMPRESARIOS acerca de actitudes predecibles, que GENERALMENTE desaprovechan, al desarrollar sus estrategias de acceso a mercados.
    Por ej: Se preocupan por agandar su cartera y no combaten la deserción de clientes mejorando servicios. (Políticas Anti- Atrition).
    Tratan de innovar su portfolio y jamás consultan a sus clientes acerca de sus necesidades. (Investigaciones)
    Raras veces indagan si están satisfaciendo las necesidadeslas de sus clientes o respondiendo a tendencias del mercado muchas veces reales y otras generadas por impulsos cortoplacistas.(Análisis de Estrategias)
    Desconocen la dinámica de los "Porqué" de su negocio y son reacios a escuchar tanto a profesionales como nosotros como a su propios clientes.(Comunicación y Marketing)
    En fin, es una enorme colección de errores y horrores empresariales los que se ven todavía en muchos elementos de la clase empresarial por estas latitudes..
    Yo acabo de cerrrar un capítulo de dos años con una de las principales empresas de mi país.
    Se trata de la cadena líder de mercado en el rubro Duty Free Shops.(8 tiendas)
    Allí implanté y dejé montada una Gerencia de Marketing (me contrataron para ello) y me voy, con la certeza de que el Directorio (Familar: 3 miembros Padre, esposa e hija), no tienen la menor idea ni les interesa el valor del cliente en la organización. Pobres consumidores!!! .Dios los proteja!!

    En mi consultoría detecté y cuantifiqué la pérdida anual por ese concepto.
    Casi 2 millones de Euros!!! (así como lo lees) (La empresa factura anualmente cerca de 40 millones de Euros)
    Te sorprendería, Neil, ver con que displicencia y abandono se ve al cliente y su lugar en la organización.
    Gracias por tu cuestionamiento, permite aclara cosas.
    Un abrazo
    Raúl sarasola

    ResponderEliminar
  6. 04/09/2010
    INTERESANTE PARTICIPACIÓN CREO QUE TIENES MUCHA RAZÓN EL CLIENTE ES LO PRIMERO QUIEN NO TENGA CONCEPTUALIZADO ESTO, ESTÁ PERDIDO COMO EMPRESARIO, SI NO SATISFACES LA NECESIDAD DEL CLIENTE PUES NO VAS A TENER FILOSOFÍA DE VENTAS Y COMO BAZ A LOGRAR TUS OBJETIVOS DE VENTA, TINES QUE PLANTEAR TUS OBJETIVOS PARA CORTO MEDIANO Y LARGO PLAZO, SOLO ASÍ PODRÁS CRECER EN EL MUNDO DEL MARKETING Y SACAR VENTAJA AL COMPETIDOR.

    Dr. JORGE DAMIAN PAZ MOSCOSO

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  7. De acuerdo, estimado Dr.
    Convengamnos de todas formas en que esa premisa, como tal es exagerada. Sería mas correcto afirmar que los Clientes no siempre saben lo que quieren pero siempre saben muy bien que cosas no quieren.
    Esta generalización, apunta precisamente a poner una lupa sobre una aspecto que muchos empresarios olvidan: El vínculo con los clientes es manejable!!. menudo rol nos toca a nosotros desde el Marketing y la Comunicación.
    Saludos cordiales

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